Una mirada en dirección a la costa: cuantificación y análisis de embarcaciones y pasajeros entrantes a Puerto Rico durante los años 1512-1513

Julissa A. Collazo López[1]
Departamento de Sociología y Antropología (Antropología)
Facultad de Ciencias Sociales


Resumen:

Esta investigación formó parte de un proyecto titulado Cultura material del Puerto Rico del siglo XVI, desarrollado y dirigido por la profesora Paola Schiappacasse y con la colaboración de los estudiantes Randy Sanjurjo y Julissa Collazo. Para este proyecto los documentos de la Real Hacienda de Puerto Rico son utilizados como posibles indicadores de la cultura material de principios del siglo XVI. La metodología consistió en consultar el libro Documentos de la Real Hacienda de Puerto Rico Volumen I 1510-1519, para tabular, cuantificar y analizar las relaciones de navíos registrados entre 1512 y 1513. A través de la información obtenida de la Relación de los navíos de 1512 y 1513, se puede hacer un acercamiento novedoso para la comprensión del desarrollo colonial temprano y la rapidez en trasladar un sistema europeo al Caribe. Es importante señalar que los documentos utilizados presentan parcialmente lo que pudo ser la totalidad del registro mercantil. El objetivo principal consistió en cuantificar los pasajeros y las embarcaciones que entraron a Puerto Rico durante ambos años. Se tomó en consideración la tipología naval, la cantidad de pasajeros, la cantidad de tripulantes y las fechas de salida y llegada de las embarcaciones.

Palabras claves: registro de pasajeros, desarrollo colonial español, mercantilismo, siglo XVI, registro de embarcaciones


Abstract:

This investigation was part of a project titled Material Culture from the XVI Century Puerto Rico, developed and directed by the professor Paola Schiappacasse, in collaboration with the students Randy Sanjurjo and Julissa Collazo. For this project, documents from the Royal Treasury of Puerto Rico are used as possible indicators of material culture assemblages during the early XVI Century. The methodology consisted of consulting the book Documentos de la Real Hacienda de Puerto Rico Volumen I 1510-1519, to tabulate, quantify, and analyze the registry of vessels from 1512 and 1513. By using the information obtained in the registry (Relación de Navíos de 1512 y 1513), a new approach can be made for the comprehension of the early colonial development and the fast pace of relocating a European system to the Caribbean. It is important to point out that the documents used presented partially what could have been the totality of the merchant registry. The principal objective consisted in quantifying the passengers and the vessels that entered Puerto Rico during both years. Different factors were taken into consideration: naval typology, the number of passengers, the number of crew members, and the dates of exit and entry of vessels.

Keywords: passenger registry, Spanish colonial development, mercantilism, 16th Century, vessel registry


Introducción

Con fines de controlar el comercio con el Nuevo Mundo, en 1503, se establece la Casa de Contratación en Sevilla, región privilegiada por vientos alisios que favorecían la navegación a América y a las Islas Canarias. La Casa estaba encargada de asumir la función de una Cámara de Comercio, Aduana, Almacén, Oficina de Emigración, Academia Náutica, Tribunal de Justicia, entre otras oficialidades. De este modo, a partir de dicho año, en España, el flujo naval era controlado mediante los registros de los navíos que zarpaban en flotas, armados o solos hacia el Occidente (Tanodi, 1971), el mismo sistema también fue implementado en el Nuevo Mundo. El libro de Documentos de la Real Hacienda de Puerto Rico (1510-1519)[2], transcrito y compilado por el historiador Aurelio Tanodi, permite la consulta de información referente a la conquista temprana en Puerto Rico, por medio de documentos, tales como las Rendiciones de cuentas de oficiales reales, el Vestuario suministrado a los indios, la Relación de navíos de 1512 y 1513 y la Relación de navíos de 1516 y 1517. En algunas instancias, la información está incompleta, pero esto no impidió el cumplimiento de los objetivos de esta investigación, pues me interesaba observar y analizar la entrada de pasajeros durante los años 1512 y 1513. El enfoque de este proyecto fue la cuantificación de las embarcaciones y los pasajeros, para relacionarlos a la rapidez y auge de la conquista temprana de Puerto Rico. De modo que, a partir de 1509, por dirección de la Corona española, había una obligación y necesidad de poblar a Puerto Rico, inclusive, se concedieron cédulas en blanco para otorgar vecindades en San Juan y para controlar y acelerar el poblamiento de la isla (Sued Badillo, 2001: 44).

Varios factores influyeron el incremento del movimiento poblacional a la Isla. Entre estos se incluye la crisis social que acontecía en Castilla, en parte resultado de las malas cosechas y la consecuente hambruna que afectó a una buena parte de la población. También se cuentan, entre otros factores, el costo económico del sitio del Reino de Granada y la reconquista de tierras católicas, el costo económico y político que conllevó la expulsión de los portugueses de las Islas Canarias y los intentos para su colonización, y el experimento ya hecho en La Española (Sued Badillo, 2001). Para 1508, la Corona cede licencias a los comerciantes castellanos para abastecer las embarcaciones de mercaderías en el archipiélago de las Islas Canarias (De Paz, 2006/2007: 199). Estas islas pasaron a ser un punto geográfico estratégico y clave para llevar a cabo los viajes hacia las Indias, debido a los vientos alisios y su aprovechamiento como escala para el abastecimiento de embarcaciones. En ellas cargaban las embarcaciones y reparaban las mismas si era necesario, pues el viaje a realizarse no era uno sencillo (2006/2007).


Problema de investigación

A través de la información contenida en la Relación de los navíos de 1512 y 1513, surge la posibilidad de hacer un acercamiento novedoso para la comprensión del desarrollo colonial temprano y la rapidez del proceso de trasplantación de un sistema europeo al Caribe. Es importante enfatizar que los fondos documentales consultados sólo conservan, y así presentan, parcialmente lo que pudo haber sido la totalidad del registro mercantil.


Objetivos de la investigación

Este trabajo incluye varios objetivos para el análisis de la documentación, tomando en cuenta la gran posibilidad de vertientes y líneas de investigación que pueden ser adoptadas. Como se mencionó, el objetivo principal consistió en enumerar y cuantificar los pasajeros y las embarcaciones que entraron a la isla de Puerto Rico durante los años 1512 y 1513. Para cumplir con este fin, se tomó en consideración (a) el tipo de embarcación, (b) la cantidad de pasajeros, (c) la cantidad de tripulantes, (d) los tipos de barcos que entraban a la isla, (e) la frecuencia en puerto de salida, y (f) las fechas de salida y llegada. De acuerdo a la documentación utilizada, durante dichos años los tipos de embarcaciones que entraron a la isla fueron los navíos, naos, carabelas y carabelas latinas. La investigación se centró en comparar y contrastar el tipo de embarcación y su capacidad de tonelaje con el número de personas que viajaba en el mismo, junto con la cuantificación de la frecuencia en que cada tipo de embarcación hacía su entrada a la isla. Este acercamiento pudo brindar información sobre si hubo alguna preferencia de uso para un tipo de embarcación, ya sea por su capacidad tecnológica o su tonelaje, entre otros aspectos navales. A esto hay que añadirle la enumeración y cuantificación de las embarcaciones que entraron por mes, comparando la cifra a la cantidad de pasajeros en cada tipo de embarcación.


Metodología

La investigación formó parte de un proyecto titulado Cultura material del Puerto Rico del siglo XVI.[3] Como parte de la metodología, se diseñó una hoja de trabajo en el programado Microsoft Excel®. La misma, incluye los pasajeros registrados en cada embarcación, titulada Tabulación de pasajeros y embarcaciones entrantes en el siglo XVI temprano (1512-1513). Fue necesario establecer categorías de inclusión, divididas en ocho columnas verticales con la información recopilada como; (a) nombre de la embarcación, (b) tipo de embarcación, (c) fecha en que zarpó y puerto, (d) fecha y puerto de llegada, tripulación y profesión y, por último, la categoría de (e) pasajero y profesión. Si la información no estaba disponible, se identificó el espacio en la tabla como “no identificado” (n/i).

Las embarcaciones fueron cuantificadas y clasificadas por año, por puerto de llegada y por el tipo de embarcación. La información relacionada a las personas que viajaban en estos navíos también fue cuantificada utilizando tres categorías: (a) el total de pasajeros que entró por año, (b) el número de pasajeros por puerto de entrada (San Germán o San Juan) y (c) la cantidad de pasajeros y la tripulación. De la información consultada, el total de embarcaciones registradas fue de 67, con 11 de ellas registradas para el 1512 y las otras 56 para el 1513.

Entre las temáticas de la investigación, se tomaron en consideración varios conceptos para el desarrollo de la misma. Como se mencionó con anterioridad, entre los tipos de embarcaciones registradas se encuentran los navíos, las naos[4], las carabelas[5] y las carabelas latinas.[6] Para este trabajo es importante establecer las diferencias entre las distintas embarcaciones que se utilizaban para el último tercio del siglo XV y la primera mitad del siglo XVI.


Importantes limitaciones a considerar

Según otros investigadores, existe una escasez en la información documental debido a que puede existir documentación desconocida en otros archivos como, por ejemplo, en España o la actual República Dominicana. Inclusive, el Dr. Aurelio Tanodi sugiere que la documentación completa de las embarcaciones “… de los años 1512 a 1517 no ha llegado a nuestros días.” (1971: XXIII) Se puede concluir que pudo haber ocasiones en que la información no se conservó, en parte porque sólo aparecen las relaciones de personas o de mercaderías. La discrepancia es evidente cuando se comparan las embarcaciones cuantificadas por Tanodi y los fondos documentales consultados por el Dr. Jalil Sued Badillo para el año 1513. El primero cita 56 embarcaciones con cuatro provenientes de Castilla (Reino de Castilla) mientras que el segundo reporta 68 navíos registrados de los cuales 28 procedían de Castilla. (Sued Badillo, 2001: 48)

Además de la falta de información en los documentos y, de acuerdo a Sued Badillo, los registros oficiales excluían los barcos que no pagaban derechos de aduana pero también encontró que hay instancias en que otros fueron omitidos a pesar de haber cumplido con las obligaciones fiscales (2001:145). Esto refleja una desigualdad con la realidad, ya que los documentos sólo muestran una porción de los registros navales, entiéndase que existía comercio y movimiento migratorio ilícito. Es importante reconocer la existencia del contrabando en el Caribe, pues ya para el siglo XVII los lugares contrabandistas más comunes en la isla de Puerto Rico fueron San Juan, San Germán, Ponce, Aguada, la playa de Coamo (hoy día Santa Isabel), Cibuco, Bella Vista y Arecibo. La isla de Puerto Rico exhibía ya para la primera mitad del siglo XVI, dos grandes tipo de economías: una oficial (eje. registros, aranceles) y una ilícita (eje. contrabando). Ambas, nos dice el historiador Fernando Picó (1986: 96), operaban políticamente de dos maneras: a través de la formulación de una política vigente e institucional y la otra desde lo Picó denominó como “operacional”. Esto es, lo que en la práctica ocurría y era parte de una iniciativa política. Por otro lado, el número de personas registradas en los puertos no concuerda con los registros de la Real Hacienda. Por ejemplo, en 1513, entraron 1,763 personas divididas en 1,038 pasajeros, 671 miembros de la tripulación y 54 no identificados. Otra documentación presenta 794 personas registradas de las cuales 499 eran pasajeros y 295 personas formaban parte de la tripulación (Sued Badillo, 2001: 48). Es importante mencionar que la cuantificación que hizo Sued Badillo no incluye a los esclavos ni a los indios pero aún con esto no es suficiente para igualar la cifra de los Documentos de la Real Hacienda. En otras palabras, existe una diferencia de casi mil personas que no fueron registradas o, posiblemente, parte de los registros no fueron conservados.

La clasificación tipológica de las embarcaciones en los registros navales utilizados en el análisis del tipo de embarcación y la preferencia en su utilización fue considerada tomando en cuenta que la tipología de las embarcaciones no refleja la evolución de las mismas. Según Sued Badillo, la terminología de la época utilizada para identificar cada embarcación puede parecer “genérica” y poco abarcadora hoy día. (2001: 146) Otros investigadores también han tomado en consideración este aspecto, como es el caso de H. W. van Loon (1946) quien resaltó, en su hoy clásico trabajo historiográfico, que los cambios en las embarcaciones son demasiado rápidos para encasillarlos en categorías concretas sin maleabilidad.


Hallazgos

Una vez completada la cuantificación de las embarcaciones por año y puerto de llegada se encontró que en 1512 llegaron once embarcaciones de las cuales cinco arriban al puerto de San Germán y seis al de San Juan. Para 1513 hay un total de 56 embarcaciones: 44 en San Germán, 11 a San Juan y una que no identifica el puerto de llegada. Un elemento importante a ser considerado cuando se compara la cantidad de barcos por año y puerto es el periodo de tiempo cubierto en los Documentos de la Real Hacienda. Las relaciones para 1512 comenzaron en el mes de mayo, lo cual implica que la muestra registrada es de solamente ocho meses. De aquí se puede observar, a medida que fue pasando el tiempo, que la rapidez de la conquista implicó mucho más movimiento naval, inclusive, esto se puede evidenciar claramente con el registro de personas que entran a la isla.

 
Fuente: Aurelio Tanodi (1971)

Fuente: Aurelio Tanodi (1971)

 

La Tabla #1, titulada Personas registradas en Puerto Rico durante los años 1512 y 1513, ilustra la cantidad de personas (divididas en pasajeros, tripulación y no identificado) que entraron y fueron registradas por año y puerto. De acuerdo a los registros, para 1512 sólo entraron: 272 personas, 75 tripulantes, 183 pasajeros y 14 no identificados. Al siguiente año entraron: 1,763, 671 tripulantes, 1,038 pasajeros y 54 no identificados. Cabe reseñar que se aprecia un aumento significativo para el año 1513 de 1,491 personas. En total, para los dos años, se registraron unas 2,035 personas.

En la Tabla #2, titulada Embarcaciones registradas en Puerto Rico durante el 1512 y 1513, se aprecia que el número de embarcaciones registradas para la villa de San Germán fue de 49 para ambos años, mientras que en San Juan aparecen 17 embarcaciones. Es importante mencionar que la mayoría de las personas y embarcaciones llegadas a la villa de San Germán pudieron haberlo hecho de manera ilícita (eje. contrabando) o por la conveniencia de este puerto, en parte porque éste fue el primer puerto en la Isla.

 
Fuente: Aurelio Tanodi (1971)

Fuente: Aurelio Tanodi (1971)

 

En cuestión al tipo de embarcación, en la Tabla #3, titulada Tipos de embarcaciones entrantes en el año 1513, se ilustra la tipología naval de 1513, debido a que es el año con más cifras para una interpretación más concreta. Con estos datos se puede establecer que la embarcación más utilizada fue el navío, la misma hizo su entrada a la villa de San Germán y a San Juan en 34 ocasiones, seguido por ocho carabelas. Es probable que las embarcaciones más utilizadas fueron las que tenían mayor capacidad de tonelaje como los navíos. En relación a las carabelas, probablemente fueron utilizadas debido a su ligereza y su función como embarcaciones auxiliares de flotas con mercancía. Adicional a esto, el mes con mayor movimiento naval durante el año 1513 fue agosto con nueve embarcaciones.

 
Fuente: Aurelio Tanodi (1971)

Fuente: Aurelio Tanodi (1971)

 

Como un dato de mucho interés para el trabajo de enumeración y cuantificación es pertinente mencionar que la representación femenina fue muy poca durante esos dos años con un total de 38 mujeres europeas. De esta cifra se excluyeron las esclavas e indias que entraron a la Isla debido a que la cuantificación sería más complicada, en buena parte a que no siempre aparecen los nombres y el número de estas personas. Como parte de una futura investigación se podría enumerar la entrada de hombres a la isla en los años mencionados y compararla con el número de mujeres.


Conclusión

La documentación de las embarcaciones registradas que entraron a Puerto Rico durante los años 1512 y 1513, disponible para consulta, contribuyó al análisis del movimiento de personas en la etapa más temprana de la conquista. Con la documentación consultada se estableció un número base de 2,035 personas registradas que entraron a la isla: 746 tripulantes, 1,221 pasajeros y 65 no identificados. Es importante señalar que no todas las personas que hacen su entrada, permanecieron en la Isla. Hago mención que este estimado puede ser un indicador de cantidad pero en algún otro proyecto faltaría tomar en consideración la búsqueda de otras fuentes documentales y/o arqueológicas, ya sea en Puerto Rico, República Dominicana o España.


Bibliografía

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Referencias de consulta

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Navío. (n.d). En Diccionario de la lengua española (22ª ed.). Recuperado de http://lema.rae.es/drae/?val=nav%C3%ADo


Notas


[1] Quiero expresar mi agradecimiento a la Dra. Paola Schiappacasse por su mentoría incondicional, al Dr. Josué Caamaño Dones por sus recomendaciones, así como al personal del Centro de Investigaciones Históricas de la UPRRP. A todas y a todos, muchas gracias por el apoyo a mi trabajo.

[2] Aurelio Tanodi trabajó en el Archivo General de Indias en Sevilla, con la identificación, transcripción paleográfica (Caamaño, 2006) y compilación de los fondos documentales disponibles en la década de 1960, relacionados con las actividades económicas ocurridas en Puerto Rico para el siglo XVI. Esta documentación es identificada por el Archivo bajo la categoría de “Real Hacienda”. La publicación de Tanodi no refiere un análisis de estas fuentes. Solamente la relación íntegra de los documentos transcritos (2006). Hay que advertir que el trabajo de Tanodi no incluye los registros de los navíos. Este registro corresponde a la Sección de Contratación bajo el Archivo General de Indias, registrados de la siguiente manera: Contaduría #1071, #1072, #1073. Este material está disponible en el Centro de Investigaciones Históricas, Facultad de Humanidades, Colección de Micropelículas Archivo General de Indias, carretes #334 al #339.

[3]Cultura Material del Puerto Rico del Siglo XVI”: Desarrollado y dirigido por la Dra. Paola Schiappacasse y con la colaboración de los estudiantes Randy Sanjurjo y Julissa A. Collazo López. Para este proyecto los documentos de la Real Hacienda de Puerto Rico están siendo utilizados como posibles indicadores de la cultura material de principios del Siglo XVI. La metodología consistió en consultar el libro Documentos de la Real Hacienda de Puerto Rico Volumen I 1510-1519, para tabular, cuantificar y analizar las relaciones de navíos registrados en 1512 y 1513. Existen documentos, como los de la Real Hacienda de Puerto Rico en formato de micropelículas en el Centro de Investigaciones Históricas de la Universidad de Puerto Rico, que los mismos son conservados en el Archivo General de Indias.

[4] El historiador Francisco Moscoso define la nao y el navío como un “…buque de guerra de tres palos y velas cuadradas, con dos o tres cubiertas o puentes y otras tantas baterías o cañones. Buque grande, de cubierta con velas muy fortificado, que se usa para el comercio, correos, etc.” (Moscoso, 2007, p.96). Por otra parte, el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), define una nao como una “embarcación de cubierta con velas, en lo cual se distinguía de las barcas; y de las galeras, en que no tenía remos. Las había de guerra y mercantes” (DRAE, 2012). Otra definición la presentó el comandante de la marina portuguesa Humberto Leitão quien define un navío como un barco de porte razonablemente grande, apto para viajes transoceánicos o de cabotaje, construidos de madera, metal o de construcción mixta (Leitão, 1963: 286). El historiador naval Francisco Contente Domingues, indica que las embarcaciones denominadas naos no corresponden a un tipo distintivo, las naos de las Indias no tenían diferencias arquitectónicas significativas, sólo en la dimensión y su tonelaje. (Domingues, 2006) Humberto Leitão define una embarcación de tipo nau como un navío de porte relativamente grande y de plano redondo, los italianos les llamaban carracas (Leitão, 1963: 284).

[5] Existían varios tipos de carabelas al mismo tiempo. Hay que destacar que las carabelas podían tener varios palos ya que posteriormente se desarrolla una carabela con hasta cuatro mastos. El DRAE define una carabela como una “antigua embarcación muy ligera, larga y estrecha, con una sola cubierta, espolón a proa, popa llana, con tres palos y cofa solo en el mayor, entenas en los tres para velas latinas, y algunas vergas de cruz en el mayor en el de proa” (DRAE, 2012). Leitão define la carabela como un navío latino concebido y construido en Portugal durante el tiempo del Infante Henrique, el que fue empleado en el descubrimiento de la costa occidental de África. Para los descubrimientos, se necesitaba una embarcación con cualidades que permitieran vencer los vientos contrarios con facilidad, espaciosa y que fuera de sencilla maniobra para viajes largos. (Leitão, 1963, p.106-108).

[6] La carabela latina era mayormente utilizada en la navegación fluvial y costera, hasta que se perfeccionó para completar los objetivos de los viajes extensos. Es de esta manera que surge la carabela latina de dos mastos, conocida como “la carabela de los descubrimientos”, un navío robusto, un buen velero que podía ser movida por remos si fuese necesario (Domingues, 2006). La carabela redonda, fue el primer navío preparado para la guerra en alta mar por cualquier nación (2006).

Posted on February 7, 2016 .